miércoles, 8 de septiembre de 2010

Stuck on the moon

[...] Ya sé que es un prejuicio, pero la verdad es que no me fío mucho de hombres como esos. Yo estoy lleno de prejuicios como ése. Por eso no lo caigo bien a la gente. Y, como no le caigo bien a la gente, cada vez tengo más prejuicios.

Haruki Murakami, El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas.

2 comentarios:

  1. Los prejuicios son JODIDAMENTE adaptativos. Y al fin y al cabo, para eso estamos aquí, para sobrevivir.

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  2. Genial el texto.

    Los prejuicios nos dan la falsa seguridad de creer que conocemos a las personas. A menudo nos equivocamos y descubrimos que son mucho peores.

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